26/01/2020
El pasado domingo 26 de enero, un fin de
semana más puestos en ruta, después de un parón en nuestras actividades. Ya tocaba
un nuevo día de senderismo y esta vez la cosa prometía, pues esta ruta nos invitó
a descubrir algunos rincones singulares de este valle de alto valor natural y
paisajístico, que presenta un relieve muy particular debido a la erosión del río
Tenes.
Bordeamos las altas montañas a la vez que
disfrutábamos de las vistas panorámicas . El "Fai," es posiblemente
el lugar más emblemático de esta zona. Pudimos disfrutar de una buena mañana de
domingo y de la singularidad del paisaje con sus curiosas formaciones rocosas y
de otros lugares no menos interesantes.
El punto de salida Riells de Fai:
Nuestra ruta en un principio se tenía que realizar por los Cingles de la
Pineda. Pero al llegar al Molí de la Pineda, he intentar cruzar el
Torrente de Valdeura nos fue imposible ante el crecimiento del mismo por el
nivel del agua y ser zona inundable.
Así que nuevamente en el Moli siguiendo
dicha pista poco más adelante encontramos la masía Mas La Pineda, cruzando
por los campos de olivos salimos nuevamente a la pista del Cami de la Madella,
para desviarnos por el sendero tradicional hacia Sta. Miguel de Fai.
A medida que avanzábamos por debajo de la
montaña, se va abriendo la bella panorámica que nos ofrece el valle del Tenes,
la antigua central hidroeléctrica que funcionó entre los años 1910-1964 y
que producía energía para la población de Sant Feliu de codina y Sant Miquel
del Fai. El valle nos ofrece los espectaculares
saltos de agua que tienen su origen en la parte alta de los riscos, suspendido
sobre el acantilado y situado en medio de un precioso entorno natural se encuentra:
Cruzamos por el “Pas de la Foradada”,
cavidad entre el montículo que fue construido en 1592 para facilitar el paso al
monasterio. Por donde salimos para cruzar el puente de piedra sobre el río Rossinyo.
Seguimos las señales del GR 5,
cruzando con dificultad el Torrent de la Bauma de l´Onyó. Iniciamos el ascenso
que desde este punto se hace vertiginoso siguiendo el sinuoso senderó, que nos
ofrece unas vistas más elevadas con otras perspectivas del valle, y que nos
llevara por los Cingles de Sant Quirza hasta llegar al Camp del Mill,
donde abandonamos el GR por el senderó hacia la derecha.
Estamos llegando prácticamente al final,
seguimos bajando por la canal de Vallderrós, delante tenemos el Turo de les
Onze Hores, desembocamos en la C/ de la Vall Blanca y al llegar a
las primeras casas de los pueblos de Riells, Can Figueres, seguimos recto hasta
llegar a un cruce, donde giramos a mano derecha para dirigirnos nuevamente al
punto de salida.
