La Floresta. - Es un vecindario de Sant Cugat del Valles
en la sierra de Collserola, que fue epicentro de la burguesía catalana entre los
años 30 y 40. Posteriormente y a partir de los años setenta u ochenta se
instaló en ella, una nueva comunidad artística “el movimiento hippie” cuyo
espíritu sobrevive hoy en numerosos talleres y casas ecológicas. Uno de los
epicentros de La Floresta es la plaza Miquel Ros donde los domingos
realizan un mercando bohemio, con eventos musicales alternativos.
La ruta de unos 12,00 km, no presenta demasiado desnivel acumulado, siendo un recorrido muy variado ya que atraviesa bosque de ribera, con algunos saltos de agua e importantes masías.
C R O N I CA:
Estación FGC la Floresta. - Cogiendo por la Aven. Vergen de Montserrat, llegamos a la Pl.del
Centre y seguido por la Avenida de les Mines. Sin dejar esta última al
final se llega a una calle sin asfaltar Sant Antoni de Pàdua. Pasada la
estación de aguas residuales se coge un bonito sendero que sale a la izquierda,
y que transcurre por un frondoso bosque.
Cruce de Camino-. El sendero desemboca en este cruce de camino con varios postes
de itinerarios y un cartel informando que nos encontramos en un Área de
protección especial. Un puente por el cual no cruzamos atraviesa la riera de
Vallvidrera, seguimos las indicaciones hacía La Rierada. Pasamos junto
la casa de Can Precios, la riera discurre siempre por la hondonada de la
izquierda. El camino sale a la zona asfaltada C/ Pont del vecindario
de la Rierada, donde se encuentra el restaurante can Castellvi y capilla
de la Virgen del Roser. Pasados estos dos edificios un nuevo poste
indicador G05 – El salt d´aigua-, lo seguimos hasta llegar al puente y
una vez atravesado el mismo, seguimos por el sendero que se incorpora por la
izquierda, donde hay un poste de madera marcado con un PR, aunque poco visible
la pintura.
Abandonamos el sendero al llegar a una
anchura del mismo, donde hay unos grandes árboles, y en vez de seguir por el camino
tradicional, lo hacemos por el interior de la riera. Cambiado de zapatillas,
nos adentramos en este maravilloso paraje, bajo el agua fría y la sombra fresca
de los árboles; donde la riera mantiene un entorno natural de bosque de ribera,
con una frondosa vegetación.
Sin dejar el curso del agua se tiene que
llegar hasta su conexión con la pista, por el sendero de la izquierda. Llegamos
al primer salto de agua el Salt de la Rierada, lugar muy concurrido,
aunque el caudal no era muy fluido su cola de agua caía en un pequeño estanque
que se formaba en su base.
Situados en la parte superior del salto
iniciamos el regreso, pero en esta ocasión por el camino de tierra que nos
llevara nuevamente al restaurante can Castellvi, cruce con la C/ de Siberia y,
Can Precios, buscamos el sendero que baja hasta la riera, donde crece un
árbol centenario un chopo “Pollancre” que al parecer tiene más de 300
años y un platanar de grandes dimensiones cuyas branquias están sujetas por
otros árboles caídos. Localizado el mismo seguimos nuevamente el curso de la
riera en sentido ascendente hasta llegar al segundo salto de agua de Can
Busquets.
Saliendo del salto cruzamos por un campo
de cultivo buscando el Camí de Can Busquets, pista forestal la que
seguimos con dirección a la Floresta, poste D13, y que sale a la
carretera BV 1462, Km 9. Cruzada esta se sube por el sendero hasta la avenida
Can Busquets y desde allí al Casino de la Floresta, edificio del
1933 símbolo de la burguesía catalana. Epicentro social del barrio que fue
testimonio de verbenas fastuosas y bailes de salón. Tras una etapa de abandono
y restaurado, hoy en día es un equipamiento municipal.
Justo enfrente esta la escalera que data
del año 1926 “La escalera de Tarruell”, que consta de dos tramos con 93
escalones cada uno, y que conecta directamente con la plaza Josep Paya y
con la estación de tren FGC. Final de la ruta.