19Km De la I Edición Taymory Marina Trail
En primer lugar felicitar a la organización de esta carrera, por mi parte todo perfecto, bien señalizada, con varios avituallamientos y en los cruces alguien de la organización indicándonos el camino a seguir para hacer posible nuestro reto. Aparte de esto el recorrido fue bestial, precioso y a la vez bastante duro con alguna bajadita que no veas... la camiseta también muy guapa. Por lo tanto un 10 para la organización.
Amaneció el día, climatológicamente, con muy mala pinta; mucho frio pero según pasaban las horas la mañana se tornó más esplendida. A las 8,30 horas ya estaba recogiendo el dorsal, lo que hizo que el frio me dejara helado esperando la hora de salida. El ambiente se iba caldeando y cada vez era más espectacular, algunos patrocinadores ponían sus stands ofreciéndonos su material, los voluntarios se marchaban para sus puntos y la música empezaba animar el ambiente. A las 10 de la mañana ya estábamos todos los corredores preparados en la salida a la espera del chupinazo la salida estuvo amenizada por un grupo de chavales tocando los tambores y con sus redobles marcaban el ritmo a los 463 inscritos según la organización para afrontar los 19 km. La salida fue rápida, desde la entrada del Colegio La Salle en la C/ Gran Vía para dar una vuelta completa al Colegio por el exterior y salir por el camino junto al recinto de Tenis hacia las afueras del pueblo dirección al polígono Buvisa por asfalto, pero rápidamente nos encontramos subiendo cuestas para adéntranos por la montaña de Teia
El recorrido, como ya reseñe en uno de mis entrenos, eran 19,00 kilómetros con un desnivel acumulado positivo de 950 metros y negativo de -924 metros, lo que a priori no parece mucho para los que estén acostumbrados a las grandes carreras por montaña. Sin embargo el trazado está compuesto de continuas subidas y bajadas por senderos, trialeras entre pinos y pistas forestales, lo que le confirió una especial dureza y que a la postre hizo las delicias de los corredores.
Desde la salida sospechaba que no iba a rendir todo lo bien que yo hubiera querido ya que andaba medio asfixiado, así que decidí tomármelo con calma y disfrutar de la carrera. Intente salir como siempre calentando el diésel para atacar el principio del sendero .Luego la subida me la tome con mucha calma a ratos trotando y a ratos caminando, con la respiración jadeante durante toda la pendiente. Una vez llegado al refugio, al mirador de Teia y a Sant Mateo las vistas son espectaculares sobre las comarcas del Maresme y el Barcelonés, que bonito ¡coño que paisajes!
En la bajada por el camino del Serviol intento disfrutar como siempre al conocerlo bastante bien. Nunca me había pasado pero en esta ocasión se me hizo muy…muy largo, los últimos 4 kilómetros voy acojonado un…suplicio, las piernas pesadísimas, y en cada zancada los gemelos se me ponían más agarrotados, llegando justito a la meta, eso significa que en las condiciones que me encontraba había dado todo lo que pude. Pero al final este esfuerzo tuvo su premio y la Organización me distinguió en la entrega de premios con uno especial…, era una caja de tubérculos (De papas o patatas) que había sido donada por algún colaborador, ni que decir tiene que me quede con la boca abierta al igual que los que estaban allí expectantes, las patatas quiero subrayar eran de la mejor calidad gordas y hermosas.
Al final hice un tiempo de 2:54:33, quedando en la posición 340 de la general y 8 de la categoría master, nada que ver con los resultados de los entrenos pero en fin el objetivo estaba conseguido y la mejor recompensa es la alegría que siente uno cuando se superan los retos en esta ocasión fue cruzar la “META”.
Espero que al colegio La Salle le queden ganas para afrontar próximos envites… y ya cojo hueco en la agenda para el próximo año repetir.