22 abril 2018
Esta es la propuesta que seguimos el pasado domingo, en el
valle de Golinons. Valle del pintoresco pueblo marinero Sant Pol de Mar, en la
Costa de Barcelona - Maresme.
Este valle es toda una aventura llena de curiosidades, con
gran contenido y variedad como plantaciones de palmeras, rodeado de bosques
frondosos y también de cultivos de fresa.
Iniciamos la excursión desde la estación de tren de Sant Pol. Atravesando la
población por la calle Ferrocarriles, enlazamos
con C/Tobella, pasamos por debajo de la N-II, rodeamos la plaza Anselm Clavé y seguimos
la calle Héroes de la Fragata Numancia hasta pasar por encima de la
Autopista C-32 y una vez acabado el asfalto, tomamos la pista que lleva hasta el
Vall Golinons, camino este que sigue
hacia el Club Hípico San Pol. Pasando cerca de Can Mascaró (una imponente masía con una alta torre-mirador).
Llegamos al tranquilo y sorprendente rincón de “Las Palmeras de Can Soler”, un bosque de palmeras donde se puede ver una gran variedad de estas especies. Pasado el mismo encontramos la casa de campo de Golinons, donde tomamos el sendero del Cami dels Enamorats, hasta salir a la pista Turo de l´home Mort (224 m), la cogemos por la derecha en ascenso, y un poco más adelante al llegar a una alambrada con un paño negro que hace las veces de puerta encontramos un nuevo sendero, el cual seguimos bordeando una balsa artificial de agua.
Llegamos al tranquilo y sorprendente rincón de “Las Palmeras de Can Soler”, un bosque de palmeras donde se puede ver una gran variedad de estas especies. Pasado el mismo encontramos la casa de campo de Golinons, donde tomamos el sendero del Cami dels Enamorats, hasta salir a la pista Turo de l´home Mort (224 m), la cogemos por la derecha en ascenso, y un poco más adelante al llegar a una alambrada con un paño negro que hace las veces de puerta encontramos un nuevo sendero, el cual seguimos bordeando una balsa artificial de agua.
Saliendo nuevamente a
la pista de tierra, nos incorporamos a ella, acortando un poco más adelante por
un nuevo sendero que sale en su margen izquierdo (sobre un árbol hay una señal
de coto y escrito Calella), seguimos y pasamos por una torre de alta tensión,
el sendero sale nuevamente a la pista PR-C-146. A la izquierda el cruce que llega
Coll de la Era de 'en Mora (183 m), sin
nada de particular, pero con un alto valor paisajístico, que permite ver las
huertas familiares dispersas sobre las colinas destacando el blanco del plástico
de los invernaderos.
Seguimos a la derecha PR-c-146
y en pocos metros encararemos el Turó de
les Guilles para situarnos a 259 metros sobre el nivel del mar. Descendemos
hacia Calella dejando el camino de los franceses a nuestra derecha.
Llegamos hasta el Turo
de la Cabra, donde se encuentran dos antenas de telecomunicación, y por
donde bajamos hasta llegar al torrente del mismo nombre. Cruzamos la
autocopista por un pequeño túnel, y giramos a la izquierda por el sendero que nos
acerca hasta encontrar un poste con el circuito
39. Abandonamos el PR y seguimos hasta Las
Torretas, son dos torres de comunicación construidas en el S. XIV. Hoy en día son parte de un pasado y un
excelente mirador sobre la costa y los bosques de Calella, tenemos en medio del
pinar una estructura blanca y perfilada del faro de Calella.
Desde las Torretas
bajaremos hacia N-II que cruzamos
por un puente de madera, y llegamos al mirador Roca Grosa (130 m) donde hay ubicadas unas calas de aguas
transparentes, bajamos a la zona de playa y seguimos caminando junto a las vías
del tren hasta llegar a Sant Pol de Mar.
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