20/05/2018
El PR continua hacia la derecha nosotros seguimos por la pista hacia la izquierda para enlazar con la otra pista que va hasta Fontdellops. Una vez en esta pista dejamos a nuestra derecha una antigua poza de riego, habilitada como piscina, pronto llegamos, a la bonita masía del siglo XVII hoy en día convertida en casa de turismo rural “Fontdellops”.
Bajando por la pista y a pocos metros se haya un poste señalizado y un camino a nuestra derecha que se dirige al turó: “Torre de Montfort… nos desviamos para visitarlo.
Siguiendo las señales GR-83 nos internamos por un sendero muy marcado, que antaño fue utilizado por los exiliados que huyeron a Francia por motivos ideológicos haya por el año 1939.
Accedemos a Riells
por la carretera GIV-5521, una carretera de 6 kilómetros que nace en Breda y
llega hasta la iglesia de Sant Martí donde se inicia la jornada.
Riells del Montseny.
470 m.- Abarca una zona absolutamente montañosa que se extiende por las
vertientes sur orientales del macizo del Montseny. Toda la parte montañosa es
bosque y la población esta diseminada en masías, alrededor de la iglesia de San Martín. De origen
románico. La parroquia de Sant Martí de Riells ya se menciona en el año 878.
Perteneció a la alcaldía de n’Orri, del vizcondado de Cabrera, aunque, como la
de Viabrea, sufragánea suya, fue del obispado de Barcelona hasta el año 1957.
Dejamos aparcado nuestro coche en el parking junto a la
ermita y cogiendo la pista ancha por el GR-83
avanzamos por ella con cómodo caminar, en el segundo poste el GR se desvía
a la derecha, seguimos de frente y unos metros más adelante a nuestra izquierda
dejamos la pista forestal, para cruzar la riera de Riells, por dos tablones de
madera que hacen las veces de puente y nos adentramos por una chopera que
bordea el arroyo avanzando siempre siguiendo el mismo. Font de les Forgueres que se encuentra a la izquierda del camino,
conocido como “el camino de las cascadas.
Fuimos atravesando la
riera en varias ocasiones buscando los mejores pasos, unas veces por el margen
izquierdo y otras por el derecho, (En épocas de crecida el paso puede verse
seriamente dificultado), es por ello que hay que tener sumo cuidado de no tener
un resbalón y caer en ella. Paralelo al arroyo, encontramos algunos castaños
centenarios y pequeñas pozas cada cual más bonito que el anterior.
Las lluvias de estos meses y las diversas nevadas han aportado
mucha agua, convirtiéndose en la esencia de algunos de los paisajes más bonitos
y haciendo que los torrentes bajen más acaudalados, creando un ambiente paisajístico
extraordinario. La vegetación y los zarzales hacen el sendero cada vez más complicado,
pues eran tan tupidos, que en varias ocasiones tuvimos que hacer uso de las
manos, para abrirnos paso entre las ramas de los árboles caídos que entorpecían
el paso. Pero nuestro empeño y precaución nos llevó hasta un lugar espectacular
y bonito, por donde el que agua discurre encajada entre unas imponentes paredes
de la roca. ¡Estábamos entrando en el Clot del Infierno! El sendero nos
encamina por el borde del cañón hacia la parte alta.
El Gorg Negre .624 m.-
El paisaje salvaje y sombrío del Gorg Negre ha contribuido seguramente a
empaparlo de leyendas infernales. Brujas y brujos iban a bailar y después
cuando subían a celebrar el sábat a la Plana de les Bruixes, era el diablo en
persona quien se bañaba en las aguas negras del embalse.
Seguimos llegando a las Dos Rieres, donde el arroyo de
Riells se bifurca: a la derecha, el torrente de Can Bernat, y a la izquierda,
el torrente de los Guers. Seguimos de frente por el Torrente del Vimenera.
Atrás dejamos uno de esos rincones que el Montseny nos ofrece
al descubrir su soledad, su magia y su extraordinaria belleza. Salimos de la
espesura del torrente y remontamos por un sendero, que nos deja en una pista la
cual seguiremos. Conforme ascendemos tenemos un amplio dominio visual del Turó
de l'Home. Pasamos junto una casa El Beié (860 m) de las muchas que
antiguamente había por esta zona, envuelta en un sotobosque de zarzas y
arbustos espinosos, donde el silencio y la tranquilidad te hacen disfrutar del
entorno...
A partir de este
punto caminamos por anchas pistas, encontrando en una de ellas la pintada de una
indicación hacia Sta.Fe/Arbucies. Tramo que nos adentrara por bosques de pinos y
encinas.
A pesar de las dudas y de la incertidumbre, en cada una las
decisiones tomadas para salir del lugar llegamos al Pla de Llet, al final obtuvimos nuestra recompensa… encontramos
un poste del PR-c-204 por el
que seguimos unos metros y que nos llevó justo enfrente de la masía de Feixa Larga, dedicada a la plantación y
cultivo de abetos.
El PR continua hacia la derecha nosotros seguimos por la pista hacia la izquierda para enlazar con la otra pista que va hasta Fontdellops. Una vez en esta pista dejamos a nuestra derecha una antigua poza de riego, habilitada como piscina, pronto llegamos, a la bonita masía del siglo XVII hoy en día convertida en casa de turismo rural “Fontdellops”.
Bajando por la pista y a pocos metros se haya un poste señalizado y un camino a nuestra derecha que se dirige al turó: “Torre de Montfort… nos desviamos para visitarlo.
El camino termina en un cartel que anuncia la rehabilitación
de la torre y en una senda que se empina hasta la cima... Ya estamos en la cima
del Turó de Montfort (727m).
Circular de gruesos
muros con base más ancha y cuadrada. A finales del S. XII y mediados del XIII
formaba parte de una serie de torres de vigilancia y puntos estratégicos que
dependían del cercano Castillo de Montsoriu, el cual, se divisa perfectamente a
lo lejos. La panorámica espectacular de 360º, valle de Arbucies, Riells, los
Pirineos, les Agudes, Turro de l´ Home.
Bajamos del Turó de Montfort por el mismo sitio hasta llegar
nuevamente al cruce de caminos y al poste señalizador. Seguimos el camino entre
castaños y hermosa vegetación, por el GR-83 hasta llegar a un nuevo cruce de
caminos donde está ubicada la masía de la Casanova del Torrent. Famoso “hotel fantasma” cuyas obras quedaron
suspendidas por ser ilegales dentro del P.N. del Montseny.
Siguiendo las señales GR-83 nos internamos por un sendero muy marcado, que antaño fue utilizado por los exiliados que huyeron a Francia por motivos ideológicos haya por el año 1939.
El GR desemboca en una pista por la que seguimos avanzando con
suaves descensos y subidas, disfrutando viendo la variada vegetación, hasta alcanzar
nuevamente la iglesia de San Martín de
Riells, punto de partida y dando por finalizada la ruta de este pasado
domingo… ¡Pero muy satisfechos! De la belleza de esta ruta y la jornada vivida.
Hasta la próxima.
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