26-11--2023
La ruta de este domingo de unos 11 km, se adentra en el
Valle de Marfà (Castellcir), permitiéndonos descubrir lugares tan especiales
como Gorg del Torrent de la Fabrega-
masía del Saiolic- salto de la Tosca-
Molí de Brotons- la ermita de la Mare de
Déu de la Tosca- la font de la Magra, la
cueva de la Tosca- Gorg Estret y el
mirador Esquelets dels Gat
Punto salida: Carretera C-59, a la altura del km 35, entre Castellterçol y Moià, tomamos un desvío indicando hacia la “Fàbrega” enseguida pasa por debajo de la C-59 y después de pasar por encima de un puente finaliza el asfalto y comienza una pista en buen estado que seguimos hacia el “Gironès” después de un breve tramo, se llega a una a una pequeña explanada donde encontramos un cruce de caminos, donde aparcamos el coche.
Iniciamos la caminata
siguiendo el camino-pista que está más a la derecha por un bosquecillo de robles. Pronto rechazamos
otro camino a la izquierda y seguimos bajando por el pedregoso camino-pista, que enseguida
desciende hasta llegar al Torrente de la Fàbrega. Aquí teníamos
que ver el primer gorg de la ruta (Gorg
del Torrent de la Fabrega), pero por lo que observamos en época de estiaje
el barranco se encuentra seco, (no lo pudimos disfrútalo).
En este punto atravesamos el citado torrente, y al otro lado
seguimos el camino-pista por un tramo igualmente emboscado y paralelo al
torrente, el que tendremos que cruzar en varias ocasiones, a tener en cuenta
que si el caudal de agua es considerable, es fácil mojarse los pies pero si va seca,
puede cruzarse sin problemas.
Seguir el trayecto es complicado ya que no hay marcas, salvo
en ocasiones se ve algún que otro hito de piedra…pero escasos. Se recomienda
utilizar un mapa o bien utilizar un
dispositivo GPS o móvil
El camino poco a poco se va alejando del torrente, hasta que nuevamente reaparece y después de cruzarlo continuamos por la otra orilla, que desemboca en una pista en suave ascenso, y que no abandonamos hasta llegar a la masía abandonada del Saiolic.
Desde la masía cogemos el camino de la derecha, tendremos que estar atentos a un primer sendero que cogeremos y que nos desvía a la derecha a través de un pequeño bosque, seguimos una alambrada al final de la misma, tenderemos que dejarla pues el camino va girando a la hacia la izquierda y nos deja sobre la poza y el salto de la Tosca, solo tendremos que bajar por el sendero para encontrarnos con el gran objetivo de la ruta: el Molí de Brotons y su entorno:En esta ocasión la riera de Marfá nos ofrecer un rincón
idílico y sereno un paraje de postal. Así se presenta el entorno de la cara
oculta de la riera de Marfá.
Salto de la Tosca,
donde el agua cae por un salto de unos 5m, formando una poza de tamaño
considerable. Donde la escasez de agua crea una capa superficial de hongos y
algas de color verde que le da un toque particular.
La altura del salto se
aprovechó para llevar el agua al molino que se construyó junto al mismo y sobre
una gran balma, donde se pueden ver los
restos del Molí de Brotons
Fue habitado desde
principios del siglo XVII hasta mediados del siglo XIX, si bien la construcción
lleva mucho tiempo en desuso. A consecuencia de una riada trágica que se llevó
aguas abajo a la familia de los molineros.
Como todavía quedaba tiempo dedicamos un poco del mismo a un buen descanso en este
lugar idílico, ya que es el más apropiado de toda la excursión para este fin.
Hechas las visitas de turno cruzamos la riera de Marfà a la
otra orilla aprovechando que el curso del agua era mínimo (al parecer junto a
la presa había unos pivotes de piedra o pasarela que el agua destruyo, se puede ver sobre la roca unos
agujeros que posiblemente fuera donde estaba puestos).
Cruzada la riera seguimos el sendero hacia la izquierda que
nos deja en la ermita de la Mare de Déu de la Tosca: construida en 1639 y ampliada en el mismo
siglo (1668 y 1673). Fue remodelada de nuevo en 1914. Un poco más adelante y a
la derecha oculto entre la maleza, los restos del molino de Marfà.
Detrás de la ermita sube otro camino que lleva a la pista
ancha que va en paralelo a la riera de Castellnou. Vamos caminando hasta que
nos encontramos, la Gorg Estret.
Hecha la visita, retomamos el camino de regreso. Pasamos
junto a un cercado que nos lleva a una pista más ancha y que nos acerca a la
riera la que cruzamos. abandonamos la cuenca de la riera de Castellnou y vamos
a buscar la cuenca del torrente de la Fàbrega
Encontramos una bonita panorámica desde el mirador Esquelets dels Gat el que
bajamos por unas escaleras de piedra. Ya en la riera seguimos hacia
arriba hasta llegar a una caseta de agua, donde cogemos una pista forestal que
nos lleva al torrente de la Fabrega,
y que nos conduce hasta el punto donde
hemos empezado la parte circular de la ruta
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