Otra carrera de montaña de 21,5 km y 2.500 m de desniveles
acumulados que discurre un 95% por senderos/pistas
o caminos a través de los bosques y laderas de la Serra de Marina “La
Vilatrail 2017”
A las 9 se daba la salida de la quinta edición de esta gran cursa. Como siempre salgo
a mi ritmo, a sabiendas que hasta llegar a San Mateo es todo pendiente,
las sensaciones eran buenas y el cuerpo respondía bien, el tiempo iba
compaginado con el realizado durante el entrenamiento.
Disfrutando de pleno del recorrido y sin darme
apenas cuenta había llegado al km 4,2 primer avituallamiento, todavía quedaba subida
para llegar a Sant Mateo transcurrido
este trecho hasta la ermita hay una
pequeña bajada y un segundo avituallamiento Km. 8,5 en la fuente de Sant Mateo, donde se baja para luego
remontar nuevamente hasta salir a la parte trasera de la antigua masia Can
Riera, el sendero transcurre ahora por la parte norte de la Serralada. Toda esta
vertiente y senderos los cuales me iba encontrando a mi paso eran preciosos, y más aún cuando encontrabas algunos
tramos en los que me parecía estar adentrándome a través de una auténtica selva, teniendo mucho cuidado en
cada zancada porque podía ser posible introducir el pie en el barro o tener un
resbalón, (se notaba la lluvia caída el día anterior).
Tramo a tramo iba desarrollándose todo perfectamente, cumpliendo mi promedio para llegar a la meta en el tiempo que tenía previsto sobre las 3 horas y 15 minutos.
Casi siempre y trascurriendo unos cuentos kilómetros los grupos se van formado adelantándonos unos a otros pero al final siempre ves las misma caras y así van transcurriendo los kilómetros bajando y subiendo por las trialeras lo mejor posible.
Tramo a tramo iba desarrollándose todo perfectamente, cumpliendo mi promedio para llegar a la meta en el tiempo que tenía previsto sobre las 3 horas y 15 minutos.
Casi siempre y trascurriendo unos cuentos kilómetros los grupos se van formado adelantándonos unos a otros pero al final siempre ves las misma caras y así van transcurriendo los kilómetros bajando y subiendo por las trialeras lo mejor posible.
Km 12,5 tercer avituallamiento, que por cierto muy bien todos ellos dos líquidos
sólidos y otros dos con agua para todos, aquarius y plátanos, naranjas, frutos
secos y barritas energéticas, sigo bien iba más o menos entero.
Llegado al km 15 veo como el grupo que tengo delante cada vez se va
distanciando más , percibo las primeras sensaciones de que iba un poco pesado de piernas sobre todo en
las subidas , a cada metro que yo avanzaba me iba quedando mas solo, algo tenía
que estar pasándome, y así era. La rodilla derecha me estaba empezando a molestar,
renqueando y corriendo más despacio, sintiendo que el dolor se me hacía cada vez más intenso, solo pensaba en ver algún
tramo de pista para darle un poco de tregua a la rodilla. Iba solo en mi penoso
recorrido y un poco hundido moralmente,
solamente me animaba a seguir adelante cuando me encontraba con algún voluntario
que jaleaba a tu paso con sus voces de “ Aliento” dándote ánimo en todo
momento……. muchas gracias a todo ellos.
Km 17…. No quería mirar el reloj porque pensaba que tampoco iba tan bien como
quería y ya no entraría en meta con el tiempo que tenía previsto. Sabiendo a lo
que me enfrentaba en estos últimos kilómetros, me puse tanta expectativa que pude
soportar el dolor.
Solo me quedaba ir sin presión pues ahora el dolor se iba hacia las nalgas y muslo posterior, solo me restaba guardar algo de corazón para
el último kilómetro.
Queda ya la última subida, entre resoplo y con
las manos sobre la rodilla avanzo poco a poco hasta pasar por el cartel
informativo de la Cova de la Granota y desde aquí hasta atravesar la pista del
Cami de la Carena ya todo es bajada, y a pesar de las molestias que sentía,
saqué el orgullo y tiré de coco para poder superar los 2,5 km que me quedaban ¡no me voy a rajar ahora!
Ultimo kilómetro se acabaron los caminos de
tierra, entrando por la riera a la zona asfaltada, no sé de donde saque fuerzas…había
que llegar al final así que corrí con todas mis ganas, llegue extenuado hasta
las inmediaciones de la meta donde todavía quedaban unos 100 metros de subida,
pero un orgullo y una alegría permanente me emocionaba al ver el arco de
llegada…. ¡lo hice!
Termine por segundo año lo soñado los
21,5 kilómetros de la Vilatrail 2017 y a pesar de haber sufrido “de lo
lindo” este precioso momento no lo cambio por nada en el mundo, el tiempo al
final no me importo fueron 3 h 54 minutos.
Ya solo me quedaba recuperarme de la rodilla. Y
felicitar a la organización, un circuito muy completo con subidas para poner a
prueba las fuerzas de cada uno, tramos técnicos de bajada para disfrutar, y todo
esto bien dirigido por los voluntarios repartido por el itinerario del evento.
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