ETAPA 4º ESTELLA-TORRE DEL RIO, 27,4 KM, 30-03-99
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La etapa de este día comenzó de forma algo inesperada. A las 6,30horas de la mañana el peregrino VICENTE, en un alarde de elasticidad sin limite, y con un claro sentido de la solidaridad, ha caído al pavimento al intentar decirle al compañero de la cama de al lado la hora, provocándose alguna que otra carcajada en el recinto.
VICENTE bilbaíno el, es un hombre especial, de pocas y bajas palabras, pero con una inédita peculiaridad: recorría grandes distancias sin comer ni beber.
Ciñéndonos a lo que fue el recorrido de ese día, no hay grandes cosas que con
tar, la etapa comenzó en ESTELLA, con el fresco habitual de la mañana, y sin grandes sufrimientos llegamos a VILLAYOR DE MONJARDIN, conocido este como el pueblo de las cuatro mentiras , ya que ni es villa, ni es mayor, ni tiene monjas ni tampoco jardín. ..., pero si tenia lo que nos interesaba algún lugar donde poder reponer fuerzas .Sin darnos cuenta nos fuimos quedando sin agua, creyendo que habría alguna fuente cerca, no fue así, en los siguientes 11 kilómetros (dos hora de camino), nos repartimos (con grandes restricciones), la poco agua que nos quedaba, empeorando mas la situación, el sol que nos achicharraba.
En la pob
lación de los ARCOS emplazada al pie de una colina de yeso, a orilla del río Odró, pueblo este que según narra la historia fue generoso en vino y batallas en el pasado, hoy en día es un lugar de descanso para el peregrino en el largo camino que todavía le queda hasta alcanzar Santiago, nosotros encontramos el oasis, nos hidratamos y refrescamos con la mirada puesta en los kilómetros que quedaban, que parecían ser muy duros.
Así fue, y en un alarde de chulerías sin límite, nos pasamos de la ruta marcada por tierras navarras, encontrándonos entre lo alto de una colina y una profunda cuenca en plena vía jacobea a mitad de camino entre los Arcos y Viana, .TORRES DEL RIO, pueblo con encanto de empinadas y estrechas callejuelas
Allí fuimos recibidos por una pareja peculiar de hospitaleros, ella Italiana y el madrileño, junto con nuestros compañeros peregrino de Madrid. Tuvimos la oportunidad de degustar unos deliciosos “spaguettis”, que nos supieron a gloria. Colada, ducha, cena ¡y a dormir! Hasta mañana.
VICENTE bilbaíno el, es un hombre especial, de pocas y bajas palabras, pero con una inédita peculiaridad: recorría grandes distancias sin comer ni beber.
Ciñéndonos a lo que fue el recorrido de ese día, no hay grandes cosas que con
tar, la etapa comenzó en ESTELLA, con el fresco habitual de la mañana, y sin grandes sufrimientos llegamos a VILLAYOR DE MONJARDIN, conocido este como el pueblo de las cuatro mentiras , ya que ni es villa, ni es mayor, ni tiene monjas ni tampoco jardín. ..., pero si tenia lo que nos interesaba algún lugar donde poder reponer fuerzas .Sin darnos cuenta nos fuimos quedando sin agua, creyendo que habría alguna fuente cerca, no fue así, en los siguientes 11 kilómetros (dos hora de camino), nos repartimos (con grandes restricciones), la poco agua que nos quedaba, empeorando mas la situación, el sol que nos achicharraba.
En la pob
lación de los ARCOS emplazada al pie de una colina de yeso, a orilla del río Odró, pueblo este que según narra la historia fue generoso en vino y batallas en el pasado, hoy en día es un lugar de descanso para el peregrino en el largo camino que todavía le queda hasta alcanzar Santiago, nosotros encontramos el oasis, nos hidratamos y refrescamos con la mirada puesta en los kilómetros que quedaban, que parecían ser muy duros.
Así fue, y en un alarde de chulerías sin límite, nos pasamos de la ruta marcada por tierras navarras, encontrándonos entre lo alto de una colina y una profunda cuenca en plena vía jacobea a mitad de camino entre los Arcos y Viana, .TORRES DEL RIO, pueblo con encanto de empinadas y estrechas callejuelas
Allí fuimos recibidos por una pareja peculiar de hospitaleros, ella Italiana y el madrileño, junto con nuestros compañeros peregrino de Madrid. Tuvimos la oportunidad de degustar unos deliciosos “spaguettis”, que nos supieron a gloria. Colada, ducha, cena ¡y a dormir! Hasta mañana.
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